Proyectos de Antoja: enero 2007

Poesía Danza en La Usach

Fotografía: Rafael Edwards

Coreografía: Janette Marín

Lectores:Cecilia Tolmo,

Juan Chambeaux e Ivan Appelgren

Música y Proyección: Juan Eduardo Pérez

Registro en Video: Marcos Pampillón

ESTEVE ALCOLEA.
(poeta español)

No me importa si eres niña o niño
si eres negro o blanco
si entiendes bien mi lengua
y yo la tuya.
No importa de dónde vienes,
o dónde has nacido.

No importa si tus padres
vivían ya aquí.
No importa si tenemos
creencias diferentes.
Nada de eso importa.
Porque de las diferencias
no haremos discriminaciones.
Porque las diferencias
nos enriquecen.
Porque estamos llamados a vivir
juntos.
Y vamos a entendernos.
Trae acá esa mano
Nos entenderemos.

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Mario Benedetti.
Defensa de la alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardíacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

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Teresa de Calcuta
Igualmente….

La gente es muchas veces irracional, ilógica y egoísta;
igualmente quiérela
Si haces el bien, la gente pensará que lo haces por motivos egoístas;
igualmente házlo
Si eres exitoso, es posible que atraigas falsos amigos y verdaderos enemigos;
igualmente triunfa
Las obras buenas que hagas podrán ser mañana olvidadas;
igualmente realízalas
La honestidad y la franqueza pueden volverte vulnerable;
igualmente sé franco y honesto
Lo que te costará años construir puede destruirse de un día para el otro;
igualmente constrúyelo
Aunque la gente necesite ayuda, puede molestarse si la ayudas;
igualmente ayúdala
Entrega lo mejor de ti mismo, aunque a los demás siempre les parezca poco;
igualmente entrégate.

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Walt Whitman
RECONCILIACIÓN

Que a todos se diga: hermoso es como el cielo,
hermoso es que la guerra y sus lúgubres gestas sean al
fin derrotadas,
que sin cesar, Muerte y Noche, con manos fraternas y
suaves, las mancillas laven del mundo;
pues murió mi enemigo; un hombre, divino como yo mismo,
está muerto:
y le miro yacer, con blanco semblante y muy quieto, en el ataúd
-y me acerco,
me inclino, y rozan mis labios, en el ataúd, su faz blanca.

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César Vallejo
Masa

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate hermano!"
Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la Tierra
le rodearon; el cadáver los vio tristes, emocionados;
se incorporó lentamente,
abrazó al primer hombre y se echó a andar...

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LAS PARIENTAS
Patricia Ríos

Era niña cuando te conocí pariente lejana.
Hermana del resentimiento
hija del temor
amante de la muerte.

A veces llegabas a mi patio,
y te inmiscuías en mis sueños.
Con el tiempo te hiciste asidua
aparecías de improviso,
te apoderabas del juego.
Hasta que hiciste nido en esta casa
y dijiste que éramos tuyos.

Hoy vives entre nosotros
te vistes de honor
te disfrazas de madre,
de libertad te vistes.
Nos has cautivado pariente lejana.

Mas nuestra familia es numerosa.
Hay otras parientas
la hija de la inmortalidad
la prima del sentido
la amiga de la alegría.

Por ser leves parecen ausentes
pero tienen nido en nuestro centro.
Cubiertas de amplio manto ayer las vi,
comprendí la fuerza callada
que se revela cuando es necesaria.

¡Que se reúna la familia!
¡Que emprenda viaje a las profundidades
para invocarlas!
¡Que salgan de nuestro pecho las parientas
a liberar esta casa ocupada!

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Nación humana
Patricia Ríos

¿Qué diré de ti?
Diré que a veces te sueño con claridad.
A veces despierto y te siento.
A veces mis ojos abiertos te ven, gloriosa.

De colores, formas y texturas, eres.
Eres un tejido de oscuridad callada
de café estimulante, alegre, sabroso.
De suaves hebras de porcelana viva,
eres tejido de fulgor.
Cambias y no cambias, no tienes fronteras.

A veces te percibo en el caminar de los transeúntes
te intuyo en la mirada de la gente, en los gestos.
A veces te siento respirar en un vagón del metro.
Siento tu pulso y tu peso en el campo de deportes.
Detecto tu sabiduría ¡ya ni sé dónde!

Y te añoro
y vivo por verte
y por ti quiero a otros, a muchos,
casi a todos
y a mí.

Nación humana, todos te conocemos.
Eres la tierra natal remota casi olvidada en algún rincón interno.

Te encuentras entre pavores y rosas embriagantes,
entre espejos y pronósticos para el milenio.
Pero en la maraña del mundo interior permaneces intacta,
tus habitantes viven, vuelan, ven
y no se ganan el pan con el sudor de la frente
ni matan
ni mueren.
Son dioses.

Nación humana, me esperas,
sabes que algún día te encontraré y te encontrarán muchos.
Te encontrarán casi todos.

Entonces abrirás tus brazos para recibirnos
sin regaños por nuestra tardanza
porque en ti el tiempo no existe.

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Clarita Lacerna
Sueño número uno: Volar

Sin aeroplano,
sin alas,
sin paracaídas,

Cruzar volando los edificios, las calles,
llegar al letrero luminoso aquel, a aquella estatua,
echar carrera con las palomas,
conversar mientras floto, con los de la construcción;
columpiarme en los andamios y tirarme piqueros en el aire
jugar al sube y baja en la grúa más alta, usar de espejo los primeros vidrios,
preguntar por el tiempo a aquel aviador y hacer la plancha en las nubes.

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Joaquín Arduengo
En medio de la barbarie

En medio de la barbarie

En medio de la barbarie caeré exacto
para arrancar los ojos ciegos a la violencia.
Inundaré de agua las cuencas vacías
para que circule por las venas
de la tierra.

Escarbaré con mis uñas

en la oquedad de las bombas,
hasta alcanzar el centro del planeta,
para fundir en su magma colosal
la semilla de la guerra.

Me pararé en el centro
de cada batalla,
invisible,
infinito,
para limpiar con poesías,
paciente y luminoso,
todas las heridas.

Volaré desde adentro,
con mis jirones de piel como alas,
para llegar a cada sitio santo
a mezclar mi sangre
con todas las razas.

No haré un minuto de silencio,
llenaré la vida de silencio,
y en mi propia alquimia
pondré en paz al enemigo.

Cuando por fin amanezca el día
y haya terminado la tarea,
me separaré a un lugar
a lavar mis manos,
y poner estrellas
en la frente clara
de cada ser humano.

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Fernando Aranguiz
Decadencia y futuro

Las risas perfumadas,
los gritos estridentes
de los que degradan la vida
dejan su huella en el aire,
en la tierra
y en las aguas profundas
que se han tragado el caudal de los ríos.

Ecos de colores desteñidos
sombras de acciones valerosas,
reflejos de construcciones ajenas
lanzadas al futuro;
risas sin alma,
sonidos moribundos,
tañidos de campanas distantes
anuncian la caída del atardecer.

El final de los esfuerzos inútiles,
último tambor de una guerra perdida.
Fuego sin llamas
crepitando suavemente
en el crepúsculo que se esfuma
sin que nadie pueda evitarlo.

Nos han mentido por tanto tiempo,
desnudado por siglos,
acallado por milenios,
pisoteado por años.
Ahora sus risas se alejan,
sus temores los devoran,
sus posesiones se derrumban
sin que ellos se den cuenta.

Nosotros que no tenemos nada,
que solo luchamos por lo que es justo
esperamos con ansias
la llegada del nuevo día.
Nuestros rostros no necesitan perfumes,
nuestras manos aprendieron a dar
lo que escasamente tuvimos.
Nuestras vidas se han construido
con lo que ellos desprecian.

Mientras la caída inexorable
de los poderosos
se va tragando un mundo entero
de falsas esperanzas,
aquí estamos silenciosos
los que humildemente preparamos
un nuevo amanecer
digno del ser humano,
digno de su lugar esperado por eones
en el universo que le pertenece.

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LA PAZ
Alejandro Andrada

es ausencia la paz,de furias inquietas en el cuerpo
la paz,
es presencia la paz, de bandadas de alas en el cobijo del alma
la paz,
es ausencia la paz,ausencia del dolory de lo que duele doliendo
la paz,
es presenciala paz, presencia de manos con las palmas abiertas
la paz,
es ausenciala paz,ausencia de guerrasy ventanas de miseria
la paz,
es presenciala paz,presencia de abundancia en todas las mesas
la paz,
es ausenciala paz,ausencia de un oscuro destino
la paz,
es presencia la paz,presencia de afecto en todos los espacios de la tierra
...La Paz.

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Marcos Pampillón
No

Que no vomites fuego
ni que silencies palabras;
que no ahogues latidos
ni que caves abismos;
que no escupas a lo sagrado
ni que oscurezcas el día;
que no inmovilices a los pájaros
ni que camines sobre el fuego
invocando a tu dios demente.
No te diré que lo hagas.
No.

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Raúl Noro
La estrella

Una estrella lejana
cae
desde el firmamento

Mientras la guagua
estira sus bracitos,
sonríe,
y exige
que la levanten
y la hagan caminar.

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